¿Alguna vez has visto un vídeo que no tenía sentido, pero no sabías exactamente por qué? ¿Quieres ayudar a tu abuelo a entender que la mayoría de los contenidos que te reenvía están generados artificialmente, pero no sabes por dónde empezar? ¿O eres capaz de percibir la I.A de manera instintiva pero no puedes explicarlo? Sigue leyendo.

Si no estás seguro, vuelve cuando hayas acabado de leer y acertarás.
Por qué es importante ser capaz de identificarla:
El siglo XXI es, sin duda, la era dorada de los avances tecnológicos. Desde la normalización de las computadoras personales en las casas, la aparición de las redes sociales, los smartphones y plataformas de streaming, estamos más interconectados que nunca. Todo ello ha supuesto una aceleración a nivel social, todo se mueve muy rápido, las modas son más pasajeras que nunca, hay nuevos programas y aplicaciones que han cambiado la forma de hacer las cosas, tanto a nivel personal como laboral.
Y no todo el mundo, sin importar la edad, puede seguir el ritmo. Es cierto que todos los cambios se imponen con la intención de mejorar el rendimiento, facilitar nuestra labor, pero es innegable que a veces son contraproducentes. Al fin y al cabo, estos softwares son una herramienta más, y que para poder sacarles partido, hay que estudiarlas y aprender a usarlas.
La Inteligencia Artificial es la última de una larga lista de herramientas que se han puesto a disposición del público general e implementadas en muchos ámbitos laborales sin previo aviso ni explicación. Su uso puede parecer fácil, y lo es, hasta cierto punto, pero eso no significa que no requiera habilidades concretas.

La Inteligencia Artificial es la última de una larga lista de herramientas que se han puesto a disposición del público general e implementadas en muchos ámbitos laborales sin previo aviso ni explicación. Su uso puede parecer fácil, y lo es, hasta cierto punto, pero eso no significa que no requiera habilidades concretas.
A finales de 2022, OpenAI lanzó uno de los primeros chatbots gratuitos impulsados por I.A., Chat GPT 2 cuyo uso se popularizó a lo largo del año siguiente, que también vio el lanzamiento de otros modelos como Bard (antecesor del Gemini de Google), Claude de la compañía Anthropic, Llama 2, (ahora Meta A.I) y lo que ahora es Copilot, de Microsoft. Entonces eran curiosidades para los usuarios, que se entretenían poniendo a prueba sus límites, que por aquel entonces eran muchos y evidentes.
Esa etapa inicial ha quedado atrás. Hoy, la I.A. genera imágenes, videos y textos con una calidad superior, reduciendo errores y mejorando la cohesión. Sin embargo, no son la perfección absoluta. A pesar de su rápido aprendizaje, pues apenas llevan tres años en la escena pública, siguen siendo sistemas falibles. Si sabes dónde mirar y qué buscar, es sencillo identificar sus imperfecciones y detectar su origen.
En nuestro Máster, no solo exploramos el potencial de estas herramientas, sino también sus limitaciones inherentes. Abordaremos las técnicas para identificar, evaluar y auditar los contenidos generados por I.A., un skill que sigue siendo esencial. Hay que tener en cuenta que, al ritmo que va, estos trucos pueden quedarse obsoletos en cuestión de meses, pero si entrenas tu ojo, tu capacidad para adivinarlo evolucionará también.
Mientras tanto, aquí tienes unos trucos que te ayudarán a localizar las ‘marcas’ de la I.A., demostrando que el ojo humano sigue siendo la última línea de defensa
En fotos e ilustraciones
Hasta hace no mucho, distinguir una foto generada por I.A era muy fácil. Si aparecían personas, solo necesitábamos contar los dedos de las manos, pues era muy común que tuvieran de más o de menos. Ahora, ese error es menos frecuente, pero hay otros.
Lo más importante es el pensamiento crítico. Hoy en día, cada vez es más complicado diferenciarlas y hay que ser un poco escépticos cuando estemos consumiendo contenido, pues muchos creadores utilizan I.A. para incitar al espectador mediante polémica, rage bait, o conseguir engagement mediante contenido fraudulento.
A continuación, te contamos los distintos aspectos que delatan la I.A. generativa en diferentes ilustraciones. La mayoría son inconsistencias en los detalles, ya sea de dimensiones, formas, texturas, iluminación, etc.
Los detalles:

Este es un buen ejemplo de ello, en su mano izquierda tiene solo cuatro dedos, pero no es el único signo. El reflejo de la chica en el charco es demasiado nítido, además está dentro de un parking, ¿qué hace lloviendo ahí? Y, la lluvia no siempre es fácil de capturar en una foto, al no ser que haya mucha cantidad, y en esta foto la consistencia de las gotas cambia según donde esté. En unos trozos está muy bien definida, en otros demasiado transparente, hasta parece polvo.
Iluminación y Texturas:
La Inteligencia Artificial aún no es capaz de hacer combinaciones realistas de estos dos elementos, lo que la hace fácilmente reconocible. Las pieles humanas carecen de detalle, (pecas, poros, líneas de expresión) y muchas otras imperfecciones inherentes al ser humano que dan la sensación de ir muy maquillados o un filtro. Este aspecto se conoce como ‘airbrushing’, como se aprecia en esta foto. Además, el fondo debería estar desenfocado, pero la I.A. no entiende las leyes de la perspectiva. Y, de nuevo, los detalles lo delatan. ¿Qué es eso al lado del tenedor? Y sí, a primera vista, la botella de Coca-Cola está bien, pero si haces zoom, verás que sobre el logo, sólo hay un puñado de algo que parecen letras pero no lo son.


Sin embargo, en la foto original, se aprecian muchos más detalles. Los tatuajes, las líneas en la cara, la mirada, la etiqueta de la botella, el fondo difuminado en segundo plano, el plato que parece contener comida real. Es en general mucho más humano, más orgánico a simple vista.
Texto:

El texto dentro de las imágenes es otro aspecto que la Inteligencia Artificial no ha conseguido dominar aún. Esto se debe a que para los softwares, es una textura más, y ya sabemos lo mal que se le da crear texturas que tengan sentido. A primera vista, pueden engañarnos
con algunas palabras que estén bien escritas, como en los logos, títulos. Pero como ya se ha visto en el apartado anterior, a poco que nos fijemos, se desmonta todo. A continuación, vamos a ver otro ejemplo. Este reloj, de entrada, parece un rolex normal, el logo está bastante bien conseguido, la distribución de la esfera es uniforme. Pero si intentamos leer el nombre del modelo, nos damos cuenta de que apenas son letras. La I.A. sa
be lo que es un reloj, que aspecto tiene que tener, pero no es capaz de generar texto legible más allá del logo. Esto se conoce como Alphabet soup o sopa alfabética,
EN VÍDEOS
Muchas de estos trucos también son aplicables a vídeo, con algún añadido. De nuevo, los vídeos de I.A. suelen estar muy pulidos, demasiado nítidos, y el movimiento de cámara y los sujetos que aparecen en ellos son extraños.
También suelen mostrar situaciones surrealistas e imposibles, como el Profesor Stephen Hawking haciendo deporte, Michael Jackson dando un concierto en 2025, etc. Pero no siempre son tan obvios, y a primera vista pueden parecer verídicos, por eso te animamos a aplicar todo lo que acabas de aprender, es raro que no aparezca alguna de las señales. Además, muchas veces se deja el logo del software visible a lo largo del vídeo.
No se han encontrado videos lo suficientemente ambiguos para poner un ejemplo.
En la rama de Neuromarketing de Macom, puedes aprender todo esto y mucho más, acerca de cómo funciona nuestro cerebro y cómo percibe el mundo. Entenderás el «por qué» de esos comportamientos a nivel cerebral y emocional, sobre sesgos cognitivos, detonantes emocionales y motivaciones subconscientes que la IA, por sí sola, no puede «sentir» ni comprender profundamente. Esto permite crear estrategias que realmente conecten con el cerebro límbico, el de las emociones. Desarrollarás la habilidad para la comunicación verbal y no verbal, la empatía estratégica y la persuasión ética en interacciones humanas directas (ventas, negociaciones, presentaciones). Esto es crucial en roles donde la relación personal es vital.
Además, en promociones anteriores ya se han hecho estudios con alumnos sobre este mismo tema. Si te interesa saber más y quieres participar en este tipo de investigaciones, MACOM es tu sitio.
En conclusión, la Inteligencia Artificial va rápido, pero no por eso el ser humano se tiene que quedar atrás. No es infalible y con un poco de práctica y conocimientos que puedes adquirir en nuestro máster, le podrás seguir el ritmo sin problema.







