¿Por qué Juego de Tronos ha tenido tanto éxito? ¿Por qué, sin importar si nos ha gustado o no el desenlace, hemos pasado 10 años viendo esta historia? Indudablemente por las emociones que nos hace sentir, que nos permiten conectar con los personajes y generar recuerdos a largo plazo. ¿Recuerdas lo que sentiste cuando Ned Stark fue decapitado? ¿Recuerdas con quién viste la Boda Roja? Para quienes hayan conectado emocionalmente con estas historias las respuestas serán evidentes, aunque hayan pasado años desde que las vimos.
Ahora, a pesar de que podemos tener una buena idea de lo que siente la gente a través de las millones de publicaciones que se generan tras cada episodio, gracias al neuromarketing podemos conocer específicamente la evolución de los niveles emocionales que llevan al éxito de la serie. Y es que si algo tienen en común las historias exitosas no es solo la generación de emociones, sino la gestión en el tiempo de los niveles emocionales.
Cómo se gestionan estas emociones
¿Sabías que en todo momento estás viendo tu nariz pero tu cerebro elije ignorarla? ¿Te ha pasado que tras pasar un rato crees que ya se ha desvanecido tu perfume y llega alguien y te dice que hueles muy bien? Estos ejemplos nos permiten explicar de forma sencilla el concepto de evanescencia emocional, que no es más que la regulación de las emociones con el fin de mantener una estabilidad. Por eso la euforia es pasajera. Así como nuestro cerebro descarta el estímulo visual constante de nuestra nariz, también regula las emociones constantes.
¿Cómo se relaciona esto con Juego de Tronos? Pues esta serie, así como otras grandes historias, intercala momentos de acción con momentos de tranquilidad, o intercala distintos tipos de emociones para que tu cerebro no se acostumbre a ellas y las descarte. Los mismos creadores, David Benioff y Daniel Weiss, han señalado esta gestión de los estímulos y las emociones como uno de los principales retos de capítulos como el tercero de la temporada, con la secuencia de batalla más larga de la historia de la televisión y el cine. “Tener la batalla más larga no suena muy emocionante – en realidad suena bastante aburrido” admite Benioff, por esta misma razón. Sin embargo, como veremos en los resultados, lograron mantener un nivel constante con picos de emoción.
Lo que medimos
Hemos medido gracias a tecnologías de Respuesta Galvánica de la Piel todos los capítulos de la octava temporada, incluyendo el final de temporada, para compararlos emocionalmente y, más allá de los aciertos, desaciertos, y tazas de Starbucks olvidadas en el set, saber cómo se ve la gestión emocional y qué escenas serán las que probablemente recordemos tanto como las muertes de Joffrey Baratheon y Ramsay Bolton o la quema en la hoguera de Shireen Baratheon.
Comparación de los episodios de la temporada
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Evolución emocional de toda la temporada 8 de Juego de Tronos
La evolución de la temporada a nivel emocional representa casi perfectamente la curva de inicio-clímax y desenlace, donde el episodio 2 es una constante curva ascendente de expectativa y el clímax se consigue en el episodio 3, con la Batalla de Invernalia. Los 3 episodios siguientes, aunque cargados de acción y con curvas de emoción respectivas bastante interesantes, mantienen un nivel promedio muy similar.
El polémico episodio final
Cuando tantas personas están tan involucradas emocionalmente con una historia es normal que haya opiniones divididas. Apartando las opiniones personales sobre el desenlace de esta historia, estos son algunos de los momentos que generaron mayor impacto emocional. Te advertimos que si decides leer más allá de este punto y no has visto aún el episodio, seguramente encontrarás spoilers.
——— Última advertencia. De aquí en adelante esta publicación es oscura y alberga spoilers ———
Momento 1:
Tyrion admite haber liberado a su hermano y renuncia como mano de la reina, sabiendo que esto tendrá consecuencias para él.
Momento 2:
Daenerys entra a la sala del trono, cubierta en cenizas, tal como en la profecía de la Temporada 2.
Momento 3:
Daenerys muere en brazos de Jon Snow (o Aegon Targaryen), quien la asesinó momentos antes.
Momento 4:
Drogon parece que va a arremeter contra Jon, pero quema el Trono de Hierro.
Momento 5:
Tyrion está por revelar quién cree que debe ser el próximo rey de Poniente. Toda la serie ha girado en torno a este momento.
Momento 6:
El nuevo gabinete del rey se reúne para repartir funciones.
Momento 7:
Jon cruza el muro y se adentra en el norte (el verdadero norte, según Tormund) con los salvajes y termina la serie que nos tuvo al vilo durante 10 años.
Para finalizar solo nos queda, en primer lugar, destacar que el último momento de la serie ha sido un pico de emoción, y en segundo lugar, alabar la actuación de Peter Dinklage (Tyrion Lannister) ya que su nombre apareció de primero durante los créditos de toda la temporada no porque fuese a terminar en el trono (como algunos creíamos), sino porque como se evidencia aquí, su personaje lleva la carga de muchos de los momentos más emocionales.
AUTOR: ADRIANA GONZÁLEZ GIL
