La quinta P del marketing

Cuando Lola decidió comprarse su primer coche, se había titulado recientemente en la universidad, tenía buen poder adquisitivo y no sabía mucho de coches, así que después de recibir muchísimos impactos publicitarios durante casi un mes decidió optar por el coche de la temporada, perfecto para una chica: bonito, fácil de aparcar y de conducir, práctico… qué más…