Seguramente nunca habías pensado que el empujón que le falta a tu vida sentimental puede ser un poco de marketing, pero no hay nada mejor para lanzarse al mercado del amor que tener un plan de marketing y una buena estrategia de contenidos.
Por esto hemos decidido ayudarte un poco a identificar esos puntos clave que seguramente aplicas de memoria en tu día a día laboral y que, llevados a tu vida personal, pueden hacer que finalmente lleves a alguien a esas reuniones familiares donde tus tías ya no paran de preguntar y comentar que te has quedado a vestir santos.
Comienza por hacer un análisis interno:
¿Qué te diferencia? ¿Cuáles son tus fortalezas y debilidades? Trata de cambiar tus debilidades y potencia tus fortalezas. Ten muy claro qué ofreces más, mejor o diferente respecto a tus «competidores». La sabiduría popular dice que debes quererte a tí mismo antes de que alguien más lo haga y esto comienza por tener clara tu propuesta de valor para poder explotarla.
Analiza el mercado y a tus competidores:
Fíjate en qué hacen bien l@s que triunfan y aprende de ell@s. Si tienes claras las amenazas y oportunidades de tu entorno, sabrás utilizar tus mejores armas para resaltar entre la competencia en un mercado tan saturado.
Márcate un objetivo:
Saber si quieres pareja estable o tener un rollito de fin de semana es la clave. Lo importante es que sea específico, medible, alcanzable, realista y con un plazo de tiempo ¡Mejor aún si estableces KPIs (indicadores)!. Puede que no sea realista conquistar a una modelo ucraniana para este verano, pero no te infravalores. Cada roto tiene su descosido.
Segmenta el mercado y conoce a tu cliente:
Ir a por tod@s sin contemplación no es apropiado; a tod@s nos gusta sentirnos especiales. Si conoces tu nicho de mercado, podrás planificar estrategias y no malgastar esfuerzos buscando una pareja en sitios donde no está. Si revisas sus gustos, aficiones y pasatiempos, sabrás dónde puedes encontrarl@ mientras te haces el/-la despistad@. Ve tomando nota de todo lo que aprendes sobre él o ella. A todos nos gusta que nos sorprendan con cosas que nos interesan y el CRM debe ser tu aliado a la hora de seducir a esa persona y fidelizarla.
Pasa a la acción:
Utiliza la metodología Inbound Marketing: atraer y no interrumpir. Trata de seducir sin ser invasiv@ y no hables de ti todo el tiempo, pero no pierdas las oportunidades que tengas para comunicar tu propuesta de valor del punto 1.
También recuerda que lo importante no es venderte, sino crear vínculos emocionales. Seducir es el arte de vender través de una comunicación silenciosa y persuasiva (aunque no engañosa).
Planifica tu estrategia de medios:
Debes saber cuándo y cómo lanzar tus mensajes. La llamada del ahorro a las 5am «por si cuela» no es tu mejor aliada. Ten en cuenta las relaciones públicas y trata de controlar lo que dice «la prensa» de ti (familiares, amigos… ). También puedes tener en cuenta a los influencers de tu objetivo (gánate a sus amigos).
Gabinete de crisis:
Ten una estrategia para neutralizar situaciones adversas (como los suegros).
Fidelización:
Si ya has comenzado a superar tus objetivos, recuerda que el servicio postventa y las acciones de fidelización son esenciales.
¡De ellos dependerá tu éxito a largo plazo!