Todos los años, cuando da inicio una nueva edición de #macom en la UPV, toca empezar a hablar, a modo de introducción, de conceptos básicos del marketing como son el mercado, las marcas, los consumidores, los estilos de vida, las necesidades, los deseos y un largo etcétera de palabros que generalmente nuestro profesor Francisco Torreblanca se encarga de ejemplificar.
Dos de los conceptos que generalmente causan mayor confusión hasta que se explican son los de “segmento de mercado” y “nicho de mercado”.
Incluso para la gente que proviene de titulaciones como ADE o Publicidad y Relaciones Públicas, que deberían tener interiorizados estos conceptos, suele ser complicado discernir entre segmento y nicho al no haberlo puesto en práctica más allá de aquella aburrida clase en la asignatura de marketing de la universidad.
Suele no dárseles la importancia que se merecen a estas “herramientas de marketing”, pues son clave en cualquier planteamiento estratégico de negocio y de marca que, casi siempre, supondrán la diferencia entre el éxito y el fracaso.
Un segmento de mercado sería la clasificación de un sector concreto dentro de la globalidad del mercado, como por ejemplo las embarcaciones o vehículos de agua. Sin embargo, sigue siendo demasiado generalista como para que ésta clasificación tenga asignada un target (público objetivo o clientes potenciales).
Para poder hablar de forma homogénea sobre los perfiles de los clientes potenciales de una marca y de sus motivaciones habría que ir un poco más allá. Sería necesario volver a segmentar y llegar hasta el nicho de mercado. Siguiendo con el ejemplo anterior, un posible nicho de mercado sería el de las embarcaciones deportivas con menos de 12 pies de eslora.
Puede parecer obvio, sin embargo son muchas las empresas que no tienen en cuenta estos factores, así que insistimos: no es lo mismo vender embarcaciones, que vender embarcaciones deportivas con menos de 12 pies de eslora. No persigue las mismas sensaciones alguien que busca una embarcación más grande para paseos por alta mar, que quien se siente atraído por nuestras pequeñas embarcaciones. No le motiva lo mismo. No tiene las mismas inquietudes. Así que no es lo mismo hablarle a uno que hablarle a otro.
Veamos más ejemplos de segmento de mercado y nicho de mercado.
Ejemplo 1: tienda de bicicletas
Si tenemos una tienda/taller de bicicletas, nuestro segmento de mercado será el de las bicicletas o el ciclismo en general. Sin embargo dentro de nuestro mercado podríamos encontrar diferentes nichos de mercados a los que dirigirnos.
Bicicletas de estilo vintage para amantes de lo retro (estilos de vida como los hipsters o los yuccies). Bicicletas de altas prestaciones técnicas para amantes del deporte y la competición. Bicicletas de bajas prestaciones y rotuladas para niños seguidores de una serie de dibujos animados.
Detrás de cada uno de estos productos de un mismo segmento de mercado saltan en nuestro imaginario diferentes perfiles de compradores.
Ejemplo 2: alojamientos en Barcelona
No es lo mismo tener simplemente un hotel (segmento de mercado cuyo target es todos los públicos) que ser un hotel “gayfriendly” (cuyo target es toda persona homosexual).
Así nació el concepto de Axel Hotels en Buenos Aires en 2007. Así se consolidó como negocio y así ha crecido hasta tener otros Hoteles en Berlín, Gran Canaria o Barcelona.
Puede que parezca una locura renunciar a toda persona que no sea homosexual como cliente. Sin embargo, el hecho de dirigirse a un segmento más reducido pero más concreto, hace que éste se sienta más identificado, más valorado y sienta preferencia por nuestros servicios. De hecho, recientemente cambiaron su claim a «heterofriendly», lo que los identifica aún más como un hotel donde la norma es el público homosexual, aunque los heterosexuales también son bienvenidos.
MORALEJA
«Mejor ser algo para unos pocos, que nada para muchos»
segmento es lo general de nuestro producto, en que nos especializamos, ese es el nicho de mercado.
Muy buena explicación.