El pasado mes de octubre Alicante fue el punto de encuentro y puerto de salida de una de las competencias más peligrosas y emocionantes del mundo, la vuelta al mundo a vela Volvo Ocean Race y durante casi un mes el puerto de la cuidad se transformó en un área de entretenimiento con distintos espacios dedicados a los equipos, la competencia y Volvo. Nosotros, naturalmente, no podíamos dejar pasar la oportunidad para experimentar y medir mediante neuromarketing el nivel emocional de este espacio para saber si realmente estaba diseñado para generar experiencias y emociones.
Hoy en día las marcas para diferenciarse en mercados fragmentados donde las comunicaciones de masas ya no son efectivas necesitan apoyarse en disciplinas como el marketing experiencial, que básicamente se centra en el cliente y en las experiencias que este experimenta. Estas experiencias deben estar diseñadas para provocar emociones que, a su vez, provoquen una toma de decisión y establezcan una conexión duradera entre la marca y el consumidor.
Además, debemos estar conscientes de que la sociedad actual tiene una alta orientación hacia el ocio y la diversión en cualquiera de los procesos que realizamos. Esto nos lleva a una constante búsqueda de experiencias hiperreales que sean percibidas como parte del tiempo de ocio. Nuestras decisiones diarias de compra y consumo ya no son simples adquisiciones de productos o servicios, sino que se han convertido en parte de una experiencia emocional que influye en numerosos procesos.
En el espacio dedicado a la Volvo pudimos notar una buena gestión de todo esto, con experiencias llamativas de realidad virtual y una amplia cantidad de estímulos dirigidos a los cinco sentidos. Todo esto, a su vez formaba parte de una misma historia con tres pilares esenciales: La competencia y las emociones que esta implica, la conservación de los océanos y los factores que diferencian a Volvo.
En el siguiente vídeo hemos resumido esta experiencia y lo que observamos:
También realizamos eye tracking durante nuestro recorrido para saber qué espacios y elementos eran vistos por la persona estudiada y cuáles resultaron invisibles. Esto es especialmente interesante ya que puede ser aplicado en la fase de diseño de los espacios comerciales de cualquier marca para poder optimizarlos y, por ejemplo colocar elementos importantes en las áreas más vistas. A continuación mostramos algunas partes de nuestro recorrido con Eye Tracking:
AUTOR: ADRIANA GONZÁLEZ GIL