Cuando Lola decidió comprarse su primer coche, se había titulado recientemente en la universidad, tenía buen poder adquisitivo y no sabía mucho de coches, así que después de recibir muchísimos impactos publicitarios durante casi un mes decidió optar por el coche de la temporada, perfecto para una chica: bonito, fácil de aparcar y de conducir, práctico… qué más podía pedir… el Ford Fiesta era lo que buscaba.
Decidió por supuesto ir al concesionario a verlo con su novio, alguien con conocimientos y a quien gustaban los coches… Viendo las características del vehículo el vendedor siempre hacía alusión a los más de 5 airbags con los que contaba el vehículo y toda la seguridad que proporcionaba… Al final para no alargar mucho la historia, Antonio el novio de Lola (su principal “influencer”) le recomendó no comprar ese auto porque a su juicio los airbags no eran más que mecanismos para contrarrestar la falta de protección que el carro tenía en un eventual accidente. ¿Cierto o no? No lo sabemos el hecho es que Lola finalmente acabó comprándose otro coche ¿Por qué? Básicamente porque todos confiamos más en nuestra pareja que en el vendedor del concesionario.

Imagen tomada de: www.entrepreneur.com
La quinta P del marketing
Y ahora ¿ya te imaginas cuál es la quinta “P” del Marketing? Pues para quienes aún no lo saben se trata de la P de personas, pero no de las personas por sí mismas, sino por su poder de influencia; que, en tiempos como los que han sobrevenido gracias a la revolución que ha desatado Internet, se han convertido en los grandes aliados o enemigos de las marcas.
Gracias a la web cada vez más social, las personas por supuesto tienen más valor en el proceso de compra. Por tanto las marcas deben ser mucho más cuidadosas y trabajar más y más para lograr lo que se conoce como un e-wom positivo ¡vale, vale lo repetimos y lo explicamos! Un e-wom positivo es lo que habitualmente conocemos como el boca a boca, que en inglés se traduce como word of mouth y luego al pasarlo al plano de Internet se convierte en e-wom ¿claro? Vale pues continuemos…
Así como hay un e-wom positivo, también habrá uno negativo ¿no? Como todo en la vida Yin Yang, arriba, abajo, malo, bueno, el cielo, el infierno, sin uno no existiría el otro… pues bien leamos qué dicen los expertos sobre por qué ocurren… Aquí está la clave de este post, ¡atención!
Causas del e-wom
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Satisfacción o insatisfacción extrema:
Regularmente es más frecuente que este se dé por insatisfacción que por lo contrario… ¿tendrá algo que ver esa extraña manía de quejarnos por todo, en vez de agradecer más?
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Consumidores desinformados:
Que lanzan preguntas en foros, o buscan blogs y espacios especializados para reducir el riesgo de su compra, porque como es ya un hecho, no creen o desconfían de la publicidad tradicional.
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Vínculos o afinidad del comprador con un influencer:
Sucede porque personas que son referentes, y referentes creíbles para el consumidor recomiendan o destrozan un producto, e inciden directamente en el momento de verdad en la compra.
Esto, amigos marketeros es lo que tenemos que controlar a favor de la marca que representamos y mucha atención, la causa que más impacto tiene y que definitivamente depende de nosotros: garantizar una satisfacción extrema, tanto que al cliente le apetezca compartirla con el mundo entero. Ya lo has leído un poco más arriba, suelen hablar más de lo malo que de lo bueno, así que como siempre el reto está en diseñar una experiencia sin igual para el consumidor. No hay mejor publicidad, ni mejor comercial para un negocio que un cliente satisfecho y la mejor carta que tenemos para lograrlo desde el marketing son las personas. ¡Hasta un próximo post!
Imagen tomada de: www.hoyloleo.com
Por. MALUOB
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